Hace tiempo que vengo ensalzando a este trio sueco (¡otra vez Suecia!, a la que ya hice referencia), pero no lo había hecho todavía en ¡ponte los cascos! No podía tardar. No se
rompieron demasiado la cabeza para buscar nombre para el grupo, eso no hay que negarlo, así que ¡más les vale no enfadarse! Ya van por su tercer disco Writer's Block (Wichita/V2), y no tengo palabras para calificar temas como el que a continuación os cuelgo. Creo que si una melodía puede rozar la perfección, ésta lo hace o está a punto. No creo que tarde mucho en ser cazada por un publicista para algún anuncio. A ver que os parece.


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2 comentarios:
Yo que le había sido infiel a la música, llorando desde mis estanterías... vuelvo la vista de lo que me aleja con la misma rabia que se chillaba en Seattle, allá a finales de los 80´s. Y vaya lo que me vuelvo a encontrar. De maravillas y asesinatos instrumentales se compone este eterno mundo llamado MÚSICA.
Nos guste o no nos guste, lo amamos sólo y precisamente porque es así.
Gracias por tu disertación, DoLL. De todo tiene que haber, mal que nos pese. Así es mucho más fácil encontrar las maravillas entre tanto asesinato. Todo lo que nos provoca sentimientos se arriesga a sufrir de infidelidades. Es ley de vida.
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