Absolutamente embelesada y embobada me ha dejado Pequeña Miss Sunshine, una película que no había visto y a la que tenía ganas. Todavía tengo una sonrisa en mis labios que creo que tardará en quitárseme. Fabulosa, deliciosa, dulce y divertida. ¡Una maravilla vaya! de esas que salen una vez cada bastante. Es un canto a la diferencia como pocas veces he visto. En un mundo donde la sociedad nos lleva a ser monótonos y planos, persiguiendo el éxito que nos han dibujado y olvidándonos de que el éxito es algo personal de cada uno, Pequeña miss Sunshine consigue hacernos ver la belleza de lo distinto y nos enseña a ver nuestras limitaciones como algo totalmente asumible y normal. No sé si la habréis visto pero la recomiendo como una de esas terapias por la que todos deberíamos pasar en nuestros momentos bajos, esos momentos que inevitablemente todos tenemos.
Y como este blog es de música pues os diré que en eso tampoco falla, DeVotchka, un grupo muy difícil de catalogar se ocupa de impregnarla de preciosos temas. Una banda que utiliza una gran variedad de inusuales instrumentos en la música actual y que, por este motivo ha recibido las etiquetas más dispares: folk, rock, polka o música de circo, todo vale. A mí personalmente me recuerdan a The decemberists y por lo tanto es otro aliciente para ver Pequeña Miss Sunshine. Si no la habéis visto y os he convencido para verla espero vuestras reacciones y si ya la habéis visto, pues también.
Y como este blog es de música pues os diré que en eso tampoco falla, DeVotchka, un grupo muy difícil de catalogar se ocupa de impregnarla de preciosos temas. Una banda que utiliza una gran variedad de inusuales instrumentos en la música actual y que, por este motivo ha recibido las etiquetas más dispares: folk, rock, polka o música de circo, todo vale. A mí personalmente me recuerdan a The decemberists y por lo tanto es otro aliciente para ver Pequeña Miss Sunshine. Si no la habéis visto y os he convencido para verla espero vuestras reacciones y si ya la habéis visto, pues también.
DeVotchKa, Till the End Of Time
4 comentarios:
La mejor película del año pasado. Si la vida fuese justa, se hubiese llevado todos los Oscar.
La niña es adorable, el experto en Proust es trágicamente delicioso, el abuelo es un fenómeno, etcétera.
El ritmo, los diálogos y esa continua sensación de alegría que inundan la pantalla la convierten en una auténtica "must seen".
Por otro lado, la banda sonora es perfecta. Gracias a ella descubrí a esa banda tan deliciosa llamada DeVotchka y me pillé un par de discos de ellos. No me defraudaron para nada. Creo que son mejores que los decembristas (por cierto, que gran nombre para una banda). A mí me recuerdan más a Goran Bregovic.
Desde que la ví, la tercera o cuarta frase que sale de mi boca cuando me presentan a alguién es "¿Has visto Little Miss Sunshine?".
Buena frase para conseguir iniciar una estupenda conversación o para cortarla en seco :P
Los personajes, del primero al último, son una joya. Con la manía que suelen despertar en mí los niños delante de una cámara, esta criatura me encandiló desde el primer minuto, bueno, desde el segundo, el primero todavía tenía mis reservas.
La verdad es que poco sé de Goran Bregovic, por no decir nada, sabiendo que tiene cierto parecido con esta gran banda, haré lo posible para remediar mi ignorancia.
Goran es más étnico en su sonido, a lo mejor no te acaba de gustar del todo. Pero tiene un disco con una cantante polaca que es genial.
Gracias por la sugerencia. Intentaré escucharlo. El caso es que creo que algo si que debo de haber escuchado porque me suena el nombre un montón, me imagino que en el programa de Trecet, aunque habitualmente suele parecerme un tostón se descubren cosas muy interesantes.
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